en la ciudad que dejo de tener nombre para nosotros
y las miradas de los demás fueron nuestro refugio,
en el que crear las rimas para tu cintura,
y los sonidos de la ciudad nuestra nana;
Incumplo mis pensamientos negativos,
al favor de tus labios sobre mi cuello,
y la lluvia tras los cristales,
dos cuerpos desnudos amándose,
y en la radio las mismas canciones de siempre....
La sonoridad de unas caricias,
los relojes que perdieron su hora, el tiempo....
las miradas apagadas de los taxis oxidados,
el devenir del amor en cada esquina,
y las canciones aún no escritas, un beso;
un post it en la nevera, trae pan y leche...
Aún la noche no deja su vestido,
el remanso de paz dentro de un sueño
dos almas seducidas por lo desconocido,
el momento íntimo, un ser dentro de otro,
en mutua comunión de suspiros,
te quieros que no quieren terminarse
Recuerdo los momentos que la miraba,
aún sin saber nada que decir,
el sueño hecho realidad, la luna a mi favor,
para traerla a mi lado,
y tener su nombre forma para este poema
No hay comentarios:
Publicar un comentario