Dirijo mis ideas al ocaso, al recodo oculto
donde mis ilusiones quedan cerradas,
aún rezuma el tiempo del adiós,
donde aquel día sonó, aquella campanada,
y sin poder decir nada, quedó callado,
el Silencio escapó del tiempo añejo,
donde surgió del infierno, el ave fenix,
elevó su tiempo, su forma, sus esencias,
y hizo que la rima naciese, que surgiese,
que me acariciase lentamente, que dijese,
y las manos aun imparciales, describir,
desnudar la rima, emplear ideas,
y en el destierro elemental del olvido
hacer favores al sentido tenue, recitatorio....
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