domingo, 8 de abril de 2018

Quien diria

Quien diría que tu fuego se posaría en mi pecho;
que las noches hicieron el amor en un camino lento:
acompañándonos en los caminos que empezamos:
y de la mano suspirar el tiempo, las caricias, los besos;
disfrutar de tu voz, reír, amar, sonreír, gracias a ti, 
a decirte tonterías, que te metas conmigo, a pensar en ti:
quien lo diría,

Eres la desconocida que conozco, la corchea que aún no se tocó,
visiones de sueños y aspiraciones, puzles de acero en nuestras manos;
No hay soledad para desnudarme solo un cuerpo para taparme con tu piel;
sigo el reloj sincrónico de nuestros corazones, que chapotean en nuestros pasados;
y recuerdo, como si te hubiese visto de nuevo aquella noche en aquel bar,
y no había nadie, nadie podría decirme que amanecería en tus labios;
y la guitarra suena lenta, como un suspiro en un camino dormido;
se seca mi habitación de sensaciones, solo aparecen tus manos en mi espalda;

Ignoré las palabras lo que mi mente frenaba a mi alma,
y Ella me dijo que querría olvidar mi Soledad contigo, relojes que marchan horas
y admito que tu humor es el humor que poco a poco he ido recuperando;
desnudarme para que veas mis sentimientos, que puedas sentirme y sentarme contigo;
crear una nueva Gran Historia juntos.

Necesito escuchar tu voz, necesito sentir tus caricias, salir a la calle, y ver que eres tu
que las horas han llegado
y la noche por fin me dio la luz que marcan tus pies al caminar por la arena de un mar desconocido


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