viernes, 13 de abril de 2018

Caricias de piano

Postulo las ilusiones de un piano, beso noches de lágrimas;
como ahora estoy llorando a través de una ventana jubilada;
quiero suspenderme de los hilos de un destino que no es para mí;
recubrirme de tiernos sonidos de una voz, mostrar mi alma
Y sus manos acariciarme, decirme que todo esta arreglado;
nada que del que fui, del hombre que un día conoció a Panero...

Las calles siguen siendo las mismas perjudicadas, paseando sin rumbo;
leyendo palabras que cambian de hora, pero siempre es la misma dicotomía;
el mismo tiempo callado en manteles de hule de color verde;
manuscritos resquebrajados con olor aun a perfume; tanto por decir.....
vigilo los ojos que me vigilan, las cafeterías que señalan con el dedo;
y tecleo como un loco los designios de una existencia que aun no ha nacido
recuadrando las horas de una pantalla, y notificaciones de emails, nada importante;

Veo las fotografías hoy ya oxidada y antiguas de un amor que aun apuñala,
y el piano me acaricia, me dice que todo ya paso, que todo estará bien, no hay preocupaciones.
Y Ella desde lo alto me mira y se sonríe, escupe barbaridades sobre mis manos rotas;

Invento carteles hacia calles que no existen. escuchando canciones en mi mente obtusa
buscando sensaciones en voces amigas, pero todo sigue siendo igual de añejo;
el párpado se mancho y  maniató un guiño al vaso de vino caro;

Y el poeta observa como todo discurre para todos.... menos para él

y suena un piano......

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