donde el silencio desnuda su mirada
y el amor se hace lentamente
caen las gotas lentamente,
magullan y acarician,
como no teniendo forma ni fondo,
enclaustradas en una vasija de cristal invisible
pasajero de la tormenta
con el polvo en los talones,
un hombre se va a dormir
con el recuerdo de lo que un día fue.
El ultimo rugido de un motor
y los semáforos gripados se desnudan
el ocaso llega
la Luna empieza a sonreir
y yo miro todo desde una ventana
soy un pasajero de la tormenta
soy un pasajero de la tormenta
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