el espejo del hotel es el confidente de nuestro secreto,
la música de fondo y las velas dio paso a otra sinfonía a dos voces,
aún recuerdo tus mejillas sonrosadas al mirarme dormido,
escuchar tu latido mientras apoyaba mi cabeza en tu tímido pecho...
Escuche el susurro de las olas invisibles en un mar de cemento,
y tus labios sobre los míos, tus labios que me llamaban dulcemente,
ven a mi cariño, déjame sentir el calor de tu lengua sobre la mía...
Sentí el escalofrío más placentero que un hombre puede susurrar,
una explosión de sentimientos engarzado en cinco letras,
las manos nerviosas acariciaban unos senos dulces
y mis ojos nerviosos dejaban escapar el comienzo de una lágrima.
¡Cuantos años esperé para este momento!, tantas dudas tantas ilusiones,
tanto amor concentrado en un instante...
repítelo, dilo de nuevo, quiero volver a sentir esa sensación oculta para mi,
escribí en la libreta nueva, esa que me regalaste en aquel jardín mágico,
y te besé en el cuello, esta vez sin señal, pero tengo la señal de tus labios,
el veneno que me procuras cada instante cuando te emocionas al verme,
y en el instante mas insospechado e inesperado,
escucho de tus labios las palabras mágicas,
te amo
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